A propósito de este año,nadie puede eludir el pensamiento que se nos viene de querer saber cómo nos irá en este año,de ahí la consabida frase de buenos augurios de feliz año nuevo.Muchos ansiosos,otros tal vez por la curiosidad,recurren a los llamados futurólogos para que le vaticinen lo que el destino les tiene guardado para este año nuevo.Esta práctica ¿ayuda a las personas o es un engaño?
La astrología se remonta a tiempos antiquísimos,más o menos a 2,000 a.d.c;se debe sobre todo a la cultura Babilónica y Asiria,donde creyeron que la tierra era el centro del universo donde el sol y las estrellas giraban a su alrededor.Siglos de paciente observación de las posiciones de estos cuerpos,por razonamiento analógico(lo clásico del pensamiento mágico y mitológico) determinaron,que si el sol influye sobre nosotros marcando cuando debemos levantarnos,cuando sembrar,por analogía los planetas también deberían influir.Mirando el cielo vieron entre las estrellas algunas formas familiares como animales,objetos o personas conocidas.Estas estrellas desde la tierra les parecía juntadas en grupos,tales grupos son las constelaciones,dentro de éstas consideraron 12 más importantes y formaron los signos del zodiaco.
En el momento del nacimiento de una persona,la posición del sol y los planetas respecto a estas constelaciones,se cree que determina las características y hasta el destino de un individuo.
Toda la actividad de la astrología se basa en una teoría : "hay una cierta clase de fuerza de los cielos que influye aquí en la tierra,una fuerza que no puede ser medida".En contra a ésto puede decirse,que si no puede medirse es que la fuerza es débil,entonces imposible que pueda producir efecto sobre cualquier cosa,pero si opera un efecto real entonces si puede medirse como se mide (científicamente todas las fuerzas ).
Hasta donde se sabe científicamente solo hay en el universo tres fuerza fundamentales: gravitatoria,electromagnética y nuclear.Todas tienen magnitudes diferentes y son perfectamente medibles.
A parte de lo anterior esta pseudociencia evade una ley fundamental de la naturaleza que dice: todas las fuerzas de la naturaleza disminuyen con la distancia y consideran a júpiter lejano más influyente que la luna(más cercano y con mayor fuerza),pero a ésta incluso no lo consideran en sus horóscopos.Tampoco toman en cuenta la fuerza que tendrían que ejercer cuerpos como los asteroides,cometas y cuerpos de otras galaxias.
Hay otras preguntas sin respuesta: qué pasa con ,los habitantes de los círculos polares,donde el cielo se ve privado de planetas en muchos meses(pues todos se encuentran debajo del horizonte),acaso es una tierra de hombres sin horóscopo?.En una guerra mueren muchos hombres con fechas de nacimiento distintos,la astrología no puede explicar por qué todos tienen el mismo destino.
Al igual que las religiones,qué les hace suponer que la astrología occidental es la buena,las culturas Hindú,China,Japonesa,tienen una tradición astrológica basada en un conjunto de estrellas totalmente diferentes.Así una de las astrologías chinas consta de 26 signos.Si una es cierta las otras tienen que estar equivocadas.
El momento clave para la astrología es el nacimiento y no el de la concepción y para la medicina lo es la concepción,donde las características del individuo quedan determinadas mucho antes de nacer.
Pese a la multitud de preguntas sin respuesta,algunos aún creen y los más aceptan su inclusión en muchos medios informativos;lo que pasa es que hasta en las almas más grandes(ilustres,cultos etc) subsisten rincones de debilidad en las cuales duermen las credulidades más ingenuas.Otros poseen un gusto por lo misterioso y fantasioso,lo toman como un entretenimiento y pasatiempo sin importancia.
En un intento por contradecir y condenar la actividad de estos videntes y futurólogos,hay personas o grupos que incluyen al materialismo y ateísmo como causantes de la sequía en el alma de las personas y esta pseudociencia dicen intenta regar con ocultismo y superstición.Lo más sensato es adoptar una postura crítica basada en la objetividad del razonamiento científico y dejarlo como simple divertimento y pasatiempo de la ensoñación.
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