Hay muchas pràcticas sexuales que se vienen realizando desde que el ser humano apareciò en la tierra, los innumerables vestigios como las pinturas rupestres nos lo confirman.
De acuerdo al contexto por el que atraviesa una sociedad, muchas de estas pràcticas han sido y siguen siendo consideradas pecaminosas. Una de las primeras condenas subyace en los escritos bìblicos, cuando en uno de sus pàrrafos hace referencia al hijo de Judà : Onàn. Si bien es cierto que Onàn practicò el coitus interruptus que es distinto a la masturbaciòn en sì, la interpretaciòn por muchos de este pasaje de la Biblia ha quedado como condena de Yahvé (Dios) al derramamiento del semen en la tierra ( fuera de su objetivo primigenio), tan igual como es el resultado de una masturbaciòn (principalmente masculina).
Tal vez por este pasaje de la Biblia, la religiòn Cristiana ha condenado esta práctica sexual, construyendo a su alrededor diversos argumentos falaces para atemorizar a las personas como ese, que conduce a la enajenaciòn mental.
Sin embargo éstas predicas, nunca desalentaton a los practicantes y ahora lo que antes era tabú se habla con naturalidad y más extendidamente, despojándolo de toda nociòn empírica y màs bien sosteniéndose científicamente que su práctica no conlleva a ninguna alteración de la persona, salvo como con toda cosa que se realiza con exceso, podrìa derivar en acto compulsivo que interfiera con la vida social de las personas.
Hombres y mujeres en algún momento de sus vidas han practicado esta modalidad sexual, más los hombre que las mujeres por su pecualiar constitución.
Una diferencia sustancial entre varones y mujeres es el aspecto sexual referido en cuanto al deseo. Se sabe científicamente que la sustancia responsable de este impulso es la testosterona y como el varón tiene màs de esta hormona, se entiende que su deseo es màs intenso, a punto que la naturaleza ha diseñado en su cerebro áreas màs extensas para la activaciòn de este impulso. Su vehìculo principal para este accionar es el sentido de la vista, de ahì que no resulta extraño que haya inmensa cantidad de sitios web de pornografía exclusivamente para varones.Mientras que en las mujeres este deseo es más retardado y su estìmulo sea más por las palabras y caricias y además tienen estructuras cerebrales menos extensas par esta activación.
Lo dicho para los hombres, explica también entre otras cosas el fondo del mantenimiento desde tiempos històricos de los prostìbulos, como una especie de "desfogue" y para "calmar" el impetúo sexual de los varones.
Ante tales pecualiaridades de la estructuraciòn humana consideradas naturales, no se puede poner una venda y decir que la práctica del onanismo es un delito o algo pecaminoso. Todo queda en la intimidad de las personas, regulados única y exclusivamente por la educaciòn y cultura como freno de sus excesos.
Con este preámbulos de cosas reales y naturales, llama la atención el proyecto de ley presentado por una Congresista de los EE.UU. Sra. Jessica Farrar, aùn cuando se dice que es un proyecto legislativo solo satírico de multar con $100 dolares a cada hombre cada vez que se masturbe, fundamentando a que es un derroche de semen derramado fuera de su objetivo vaginal destinado a crear un embarazo ( parecido a lo que dice la Biblia), todo para llamar la atención sobre lo que siente las mujeres cuando se les niega su derecho a decidir y acceder principalmente a un aborto cuando ellas lo desean.
No hay ninguna comparaciòn entre lo que se les niega sobre el aborto y un derecho a la masturbaciòn, este es una respuesta a lo natural y lo otro es cuestión de responsabilidad ( salvo los casos de embarazo por violación).
Propuestas de este tipo, aún cuando bromísticas pretendan ser, solo nacen del desconocimiento del funcionamiento de la sexualidad humana.
Dice el escritor filósofo Miguel de Unamuno : "lo que natura non da, Salamanca non justifica" , que es bien aplicado a esta propuesta y a otras semejantes de esta Congresista feminista y de las voces de la comunidad LGBTI, como se de querer implantar una nueva realidad con su ideología de género ( no nacemos varón ni mujer, sino neutros ,...debemos construirnos como queremos.....), ya que son criterios o pensamientos descabellados elaborados en cerebros para nada inteligentes.
Vestigios eròticos prehistòricos (arte rupestre)
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