Experiencia con el San Pedro

En el invierno del 76 en uno de mis ùltimos viajes como raidista consumado, visitè los parajes andinos de la norteña ciudad de Piura(el caluriento norte peruano) y decidì comprobar, què habìa de cierto con las innumerables habladurìas sobre los famosos "maestros", eso limpiadores de almas, que habitaban por esos lugares.

Sabido es que aquì en el norte peruano, los chamanes-esos que hacen conexiòn entre el espìritu y el cuerpo, utilizan para sus trabajos el lìquido del càctus san pedro, un brebaje para regresionar en el tiempo y sanar viejas heridas del pasado o como en el caso mìo para traer a mi recuerdo hechos vagamente rememorados y hacerlos màs nìtidos aplacando  mi curiosidad y de paso aceptar o desechar la teorìa que dice que todos tenemos un rincòn donde yace todo lo que hacemos y lo que nos pasa desde que abrimos los ojos al mundo.En un  tiempo esta introspecciòn con la hipnosis no funcionò,  en mi,  porque soy duro de relajarme y ahora querìa ver si con el San Pedro en manos experimentadas podrìa funcionar.

Por esa època Yacunta y Pancho Guarnizo eran maestros  solicitados.Me decidì por Yacunta, un internacional muy reconocido, y en cuanto a las lagunas donde ellos terminaban su trabajo, Shimbe o la laguna negra, lo dejaba a la prefenciacia del referido chamàn.

¡Maestro!, hace tiempo que siento la necesidad de visitar mi pasado para  hallar algùn hilo que explique mi poca tolerancia a los fracasos y mi alto valor a la rigurosidad de las cosas; en cristiano pedìa al chaman hallar los indicios de formaciòn de mi cràcter severo incluso conmigo mismo,...antes sepa Ud. que estas cosas no van conmigo ya que soy hombre de ciencia, màs concretamente excèptico a que esto suceda.

Veamos hijo,..hablò el curandero, por mis manos han pasado ilustres personajes de todas las esferas, hasta presidentes de varios paìses, así que tranquilo que esta noche cambiarà tu manera de pensar.

Fue en la lòbrega noche de un martes (dìas preferidos por ellos para estas faenas) en la choza del "brujo" de marras se diò lugar al inicio de la ceremonìa. Muy cerca a la vivienda se encontraba la laguna "La Negra", la compinche del chamàn para finiquitar todos sus trabajos.

Tendido en el suelo observaba una serie de chucherìas que despuès supe por boca del dueño que eran las artes con las cuales se valen para invocar a las fuerza desconocidas. Ahì estaban flores de todo tipo, hiervas olorosa, conchas de almejas, varas de metal, espadas, imàgenes de santos como del Sr. Cautivo de Ayabaca", imanes, un chuchunal de piedras de distintos colores y tamaños, etc., etc. ¡Bien hijo!,...empecemos: jarariar, jay jaypa, murray,catum maray, jay pu, ra mar,...pronunciaba el maestro  una y otra vez, luego,...van viniendo, van entrando, por el norte, por el oriente, jarariar,jay jaypa...y con un làtigo de membrillo azotaba el aire para evitar cualquier intromisiòn de fuerzas no invocadas.

¡Bebe!,..¡bebe!...esta pociòn para que tu alma se aquiete y me descubra sus recònditos secretos. Tomè el San Pedro a travès de una concha de almejas a sorbos atragantados. Me vino una somnolencia y letargo con algunos vèrtigos que me inquietaron...¡maldita sea!, me dije,..esto no me gusta nada,...pero ya estoy en esto,...seguirè adelante.

Sentì que me iba, se apoderò de mi un terrible susto, de pronto un tùnel, tal vez similar al tùnel que relatan las personas con experiencias cercanas a la muerte, con intensos colores y remolinos, sonidos extraños, me desconectaba de mi mismo. Empecè a ver cosas como insectos, serpientes que parecìan deborarme, mi cuerpo tomaba diferentes formas, mis brazos parecìan duplicarse y mi rostro sentìa la velocidad del viento....entonces volaba...cerrè los ojos....y "retrocedìa " en el tiempo...veìa mi adolescencia, màs aùn mi infancia..y en este punto un golpe en el piso con la espada de acero atrajo mi atenciòn, el brujo recitaba la oraciòn que no entendìa: jarariar, jay jaypa, murray,catum maray, jay pu, ra mar,..¡mara!,..hunca puca, tan ya, parica, yapu ra mar,...voy a introducirme en tu alma, captar su energìa, ahora que se encuentra en la flor de la infancia y saldrà conmigo a florecer, decìa mientras tomaba la pociòn sagrada que yo antes habìa bebido. Aquì es donde no recuerdo que pasò despuès, solo aletargado veìa que el chamàn me despertaba con palabras repetidas: ¡despierta!,..¡despierta!,..vuelve a ti,...ya paso todo...

Una vez en posesiòn de mis facultades normales el brujo me explicò:....he hablado con tu espìritu y el me ha confiado sus secretos y misterios y en ellos no encuentro malestares que te perjudiquen, tu forma de ser ha de provenir de alguna parte del àrbol de donde vienes, de manera que tus preguntas estàn despejadas, màs tenemos que completar el trabajo y descargar energìas negativas que se acumulan con el tiempo, para lo cual es necesario un baño en las aguas de la laguna negra. Fue asì que al filo de las 5 a.m. me metì en las aguas frìas de esa laguna,... debì estar loco para mojarme a esas horas, lo hice para sentirme tranquilo de haber completado tremendo ritual.

Hasta aquì la narraciòn de los hechos de la exposiciòn principalmente a este brebaje antiquìsimo, dizque, entre otros para sacar o revelar episodios del pasado que funcionarìan como gatillo para accionar ciertos comportamientos que no nos gustan en el presente, en mi opiniòn, nada trascendentes para alguna cura de males del alma o del cuerpo, pero si extraordinarios en sus efectos para desorganizar el funcionamiento normal del sistema nervioso de la persona, producièndo una especie de estado alterado de la consciencia, propios de las sustancias psicoestimulantes como lo es  este cactus llamado san pedro.

Las alteraciones que se sufre con este tipo de sustancia es principalmente en el estado emocional y sensorial,cuya variaciòn e intensidad de las manifestaciones van de acuerdo a la cantidad ingerida de la sustancia y personalidad del usuario , tambièn influye en sus manifestaciones las expectativas que se tiene, pero principalmente mucho tiene que ver el historial de vida del usuario, el resto, es decir las conclusiones que los da el chamàn no es màs que sino, psicologìa elemental que manejan estos señores para darles un toque màgico a sus trabajos.