En este gran bluff que resultó la selección y elección de controlador de la República de la Srta. Ingrid Suárez,es de remarcar la gran catadura moral de la que está investido esta persona,al exibir títulos falsos de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (España),en un documento real membretado de esta Escuela,pero rellenados y certificados por personas que nunca pertenecieron a este Centro de Estudios,así mismo presentar certificado con notas que la Universidad de Berkeley no otorga.En suma firmar como ingeniera cuando no lo es; y en este su afán de coronarse con títulos que nunca lo obtuvo lo ha llevado a su caída y ha llevado al Ejecutivo por fin a pronunciarse retirando su apoyo y pidiendo al Congreso que desista de su nombramiento. El Presidente García Pérez,cae una vez más en su laberinto de palabras y contradicciones,cuando ayer 30 de enero desde madre de Dios dijo: "Debemos desterrar la corrupción y también el amiguismo,la vinculación personalizada de decir: ´yo te recomiendo porque yo conozco a este´, olvidándose la recomendación de Ingrid Suárez que le hizo su amigo Rafael Rey.La fuerza de la verdad se ha impuesto y han quedado mancillados de incompetentes y corruptos,la comisión Web, el Ejecutivo y el Congreso.
Ojalá las autoridades encargadas de ejercer el control de daños,actúen prontamente para acusar penalmente a Ingrid Suárez por delito contra la fe pública,usurpación de títulos y falsedad de declaración jurada.
En otro punto,hasta cuando hay que esperar para sancionar al presidente de la Región Puno,que ha puesto en marcha su pretensión de sacar una ordenanza para cambiar el nombre de Puno a Región Federal Autónoma Quechua y Aimara.Este Sr. está cometiendo delito de rebelión o sedición,establecido claramente en la Constitución de la República(art. 43,45,46). Fuentes está arrogándose el ejercicio de pretender dividir lo indivisible,que es el Estado peruano.Está en impunidad su acto sedicioso,y en nombre del principio de legalidad y autoridad el Ministerio Público debe entrar a tallar no timidamente como lo está haciendo,citándolo para interrogarlo para dice esclarecer el porque de su actitud,sino, plantear una denuncia concreta de oficio por grave cardo de sedición.Este sería un control de daños con firmeza y no tibias maneras que alientan el desorden y las buenas maneras de ejercer un gobierno de a cuerdo a los principios constitucionales.
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