Dicen los propaladores de la filosofía slow (vida lenta,ritmo lento) que, un vivir acelerado nos aleja de las cosas simples que nos puedan llenar el corazón o reconfortar el alma.Detenernos un momento,minutos,una hora tal vez un día y contemplar los paisajes,un amanecer,un atardecer o anochecer es el disfrutar de los momentos,si no lo hacemos seremos almas que van por la calle sin ver....
La filosofía slow apuesta por un ritmo lento de vida en el diario trajín: en la cocina,en el trabajo,escuela,hasta en el sexo,su lema "no hagas todo de prisa"-no somos máquinas,no te obligues hacerlo todo y además de prisa.
Indudablemente la vida moderna nos ha provocado una ruptura en la conexión entre otros, con nuestra comida(ahora se come rápidamente,incluso mientras se camina),con nuestro entorno natural (miramos los paisajes,las cosas simples sin ver) y la sociedad del bienestar se ha convertido en la del malestar porque nos obliga cada vez a ir más de prisa,generando males como el estrés y la depresión.
Acaso será que esta tendencia trata de emular la vida silenciosa y lenta de los monges Cartujos allá en los Alpes?, desde luego que no,porque la diferencia está,en que los monges Cartujos están consagrados hacia una vida contemplativa para acercarse al ser supremo y el movimiento filolento de las sociedades europeas no aspira a ese fin sino al disfrute,a la felicidad y bienestar de las personas.Esta tendencia los aplica a diversos ambientes como a reducir la costumbre de la comida rápida y sin calidad y reemplazarla por alimentos frescos ,naturales y sobre todo a comer con tranquilidad,está también dirigido a la conexión con nuestro entorno y en general a reducir la velocidad con que se va en la vida.
Buena esta tendencia de la filolenta aplicada donde corresponde,como a la defensa de las costumbres autóctonas,propias de un sitio,a la gastronomía,al flolklore,etc,etc.pero en cuanto a reducir el ritmo de velocidad con que vamos en el trabajo y otros pendientes,el enfoque que la filosofía slow está aplicando en su sitio natal de la Europa,tal vez tendría que ser de otra manera aquí en estas latitudes latinoamericanas,porque allá la lentitud probablemente termina agregando calidad ya que en sus ambientes están dadas las condiciones de tecnificación y colectividad con que se trabaja,mientras que aquí en nuestro medio ciudades como Caracas,México,Lima, Buenos Aires etc.,son sociedades embrionarias que aún no tienen el sistema nervioso lo suficientemente maduro,se es muy individualista y sus medios no tienen la suficiente tecnificación,necesitando del tiempo para alcanzar estándares que le permitan disfrutar de la lentitud que propugnan los europeos.
En nuestro medio el andar calmadamente sería difícil,porque existen imperativos impuestos por el sistema de carácter apremiante que incluso para hacer un par de cosas triviales necesitamos todo el tiempo del mundo y un ratito más.
La filolenta aún no es para los latinos,somos sociedades en crecimiento y aprendizaje.Para aplicar este tipo de teorías o modos de comportamiento lentificado es necesario que el ambiente sea propicio y el sistema nos lo impide,ir de A a B en cualquier ciudad latinoamericana,no es lo mismo que ir de A a B en Suiza,porque aquí hay dos vías,una rápida y otra lenta,en esta última se puede disfrutar del paisaje aún desplazándose en bicicleta,mientras que en latinoamerica hay solo la vía rápida que incluso está lleno de obstáculos,como múltiples semáforos,tramos de pista malogrados,sucesivos peajes,etc.,etc.,aumentando de por si el nivel de ansiedad de los viajantes.Entonces el nivel de vida de estas ciudades no está a la altura de las ciudades europeas donde si se puede apliar la filosofía slow.
La filolenta aplicada a la cotidianeidad de un "sudaca" no funciona,nos haría retroceder en vez de avanzar,su enfoque principalmente en el trajín del día a día sería de otra manera que el que propugnan los europeos,cambiar el ritmo interno de hacer las cosas,por ejemplo no tomando decisiones repentinas o pensando en lo que se tiene que hacer después,si uno va caminando para alcanzar el autobús,no pensar en que "vamos a llegar tarde",sino procurar pensar en cosas agradables,asi como de nada sirve desesperarse ante atascamientos de vehículos,tal vez optar por distraerse en estos momentos y por ejemplo ver los grafitis callejeros u otras cosas,no necesariamente se llega antes,ni se hace mejor las cosas por estar apurados.El quid del asunto es quitarnos la ansiedad y disfrutar más de o que hacemos,aunque finalmente el cansancio se acumulará de todas maneras.
Finalmente la lentidud o rapidez es algo individual,pero si relacionamos con la felicidad o bienestar hay que vincularlo con los objetivos y metas que tengamos y si estos alcanzan un gran porcentaje de éxitos nuestro disfrute será a plenitud.
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Movimiento slow
La moda de la vida lenta
Filosofía slow
1 comentario:
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Maria Celeste Meana
d•spacito
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