
Bendecir, es también, bien decir,bien hecho o bien dicho;entonces bendiciendo las circunstancias sería decir bien de las circunstancias.
¿A qué viene todo esto?,sencillamente a que ,decir bien de algo o de alguien ,tiene un efecto poderosísimo,con ello se genera una enorme o poderosa corriente,que eleva la autoestima de quien lo dice o de quien lo recibe,dá fuerza y en general vincula más a las personas.Bendecir ,para nada es sinónimo de rezar,rezar es decir oraciones,por ejemplo a entidades superiores para alabarle o pedirle,prometiéndole por ejemplo determinado comportamiento.
Aclarado el asunto,entonces bendizcamos las circunstancias de la vida que nos está tocando y no hablemos mal de ellos maldiciendo a los cuatro viento.Dámosle en cualquier momento un agradecimiento,una oración de reconocimiento por todo aquello que nos rodea,a nuestros pequeños y grandes éxitos,a los problemas chicos y grandes,a los grandes o pequeños fracasos que en suma,principalmente estos últimos son la ignición que nos impulsa a seguir y superarnos.
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