Toda inmensidad: montañas, profundidades, espacios, mares imponen respeto y ellos despiertan en los seres humanos una sensaciòn de miedo e inseguridad, entonces no es extraño que un dios o dioses varios hayan sido pensados como creadores, dueños o reinantes de estas portentosidades.
A una inmensidad solemos atribuìrles una suerte de humanidad paralela a la nuestra, pero con diferentes caracterìsticas como algo asi de totipotenciales, virtudes de divinidad que la humanidad corriente no los tiene, de esta manera satisfacemos nuestra angustia ante lo inexplicable.
Otros seres màs especìficos como tritones , sirenas, espìritus del viento,etc, pueblan los pensamientos de la gente de todos los tiempos, para explicarse por ejemplo los ruidos armoniosos o no que produce la naturaleza.
En las mitologìas la presencia de estos seres màgicos se deducìa por el agradable sonido de muchos instrumentos musicales,asì la flauta de Pan produce un hermoso sonido a tribuido al dios Pan ya que en un tiempo lejano èste, al soplar la caña en la que habìa sido convertida su amada, logrò sacar melodìas que desgarraron su corazòn herido.
En los andes la presencia mitològica de sirenas, como habitad se ha atribuido a los manantiales y puquiales, de ahì que instrumentos musicales como la quena, reciben su "bautizmo" en una sencilla ceremonia, que concluye dejàndo estos instrumentos una noche en el manantial para que las sirenas les doten de poder de sonar con sonidos armoniosos.Dos ejemplos para explicar la fuerza misteriosa de las melodìas que brotan de estos dos instrumentos musicales atribuidas a seres màgicos.
