sábado, 12 de marzo de 2016

Almas en pena



Como es sabido el concepto de alma tiene diversos significados, aùn incluso dentro de un contexto religioso, de manera que por esto es fàcil asegurar que sobre el alma nadie tiene segura la verdad y todo lo que se entiende sobre ello pasa al terreno especulativo.

En todos los tiempos siempre ha estado presente la dualidad de un ser viviente, infundièndoles dos partes constitutivas, una el alma (puede agregarse o no un espìritu, segùn el grupo que lo interpreta, hacièndolo aùn màs complicado), como sustancia etèrea y un cuerpo material . Despuès decir quièn da origen al otro es el otro eterno problema aùn todavìa resuelto.

Todas las sociedades, pueblos comunidades, etc, han tenido y tienen sus formas o maneras de conceptuar lo que ocurre con el alma despuès de la muerte del cuerpo fìsico; asì en  los pueblos de esta parte del nuevo mundo, los amerindios y sus descendientes està extendido el hecho que  las almas de las personas ahogadas o de aquellas condenas en vida por diversos actos malsanos deambulan por ahí.

Los espìritus ( tomado como sinònimo de alma en algunas religiones) de los ahogado y de los condenados van a compartir en el màs allà el lugar de toda alma en pena, es decir compartiràn el mismo destino que las almas de los suicidas entre otros y tendràn mayor sufrimiento y soledad.

No es por gusto que los pobladores de las cercanìas al mar o gente andina, hayan tejido dentro de sus tradiciones relatos de voces de los ahogados que claman, silban, llaman a los vivos para llevárselos a las profundidades del mar para que les hagan compañìa.

Lo mismo, hay  numerosìsimas historias de los pueblos andinos asegurando que las almas de los condenados, van por los lugares que en vida transitaron, gritando y lanzando guturales sonidos escalofriantes, tratando de zafarse de las pesadas cadenas que arrastran por el camino.



Los estudiosos de las tradiciones, en esta parte elucubran una explicaciòn màs o menos digeribles ya que no tienen casi bases fantasiosas y dicen que estas almas solitarias sufren y tienen estas tendencias o males por no haber cumplido con los rituales habituales de un destinado a la muerte necesarios para que su alma descanse en paz ( estos rituales son ,cerrar problemas emocionales y despedida de los seres queridos).

Las almas de los condenados y de los ahogados, suicidas que abandonan el cuerpo material muerto, son incapaces de ver la luz ( que todo muerto ordinario lo ve y hacia el cual se dirige) y se quedan en solitario, anclados en los lugares donde murieron, deambulando sin saber su destino, con lo cual les deviene la desesperanza e impotencia.