martes, 1 de abril de 2008

Una ley del que no se puede escapar

Todo en la naturaleza está acondicionado para su autoregulación mediante el proceso de adaptación al medio,donde se cumple irremediablemente la ley de Darwin: la ley del más fuerte.

En esta sentencia el tiempo es un aliado de la naturaleza para debilitar cualquier cosa en aras de la perpetuidad de la misma naturaleza.Con el tiempo el fuerte se debilita:"hasta la piedra más dura es horadada por una gota de agua con el paso del tiempo".

En la relatividad del paso de la vida y antes que el tiempo termine con una de sus funciones,se ve que en cualquier situación se cumple la ley del más fuerte y serán los fuertes que temporalmente sobreviven.

En una pelea siempre gana el más fuerte,en la ruptura de una relación amorosa,quien "sobrevive" sin mucha "lesión" es el más fuerte,porque el débil es el que sufre más.Sucede hasta en el ámbito financiero o comercial,el más claro ejemplo lo tenemos aquí en Perú en el que ya hace algún tiempo la empresa más querida de dueños y capitales peruanos,Wong,sucumbió ante el avance conquistador de una transnacional,que literalmente se lo comió,pese a las buenas ideas o intenciones de aquella.

Suena cruel,hasta el hambre parece ser una determinante como medio natural para mantener a la población en su tamaño justo,donde solo sobreviven los más fuertes(los que disponen de los medios para combatirlo).

Ahora digan,si no será Darwin uno de los grandes de la humanidad al haber lanzado su teoría de la selección natural que aplicable a cualquier cosa que se desmenuza.

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